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Sistema de gases de escape
El sistema de gases de escape es una parte esencial de un sistema CHP. En aplicaciones
de sistemas de CHP se utilizan generalmente intercambiadores de calor de alta
temperatura y es la parte del sistema la que determina esencialmente la eficiencia del
sistema.
El sistema de gases de escape depende esencialmente del motor de combustión y del uso
térmico de los gases de escape, que a su vez influyen en la estructura y la operación del
sistema.
Una variable clave en esta unidad es la contrapresión que ocurre en el sistema de gases
de escape. Esto afecta directamente la eficiencia de la unidad generadora y el diseño del
sistema de gases de escape debe estar debidamente diseñado para la máxima presión
esperada. En el caso de presiones potencialmente altas, debe asegurarse la estanqueidad
del sistema. Si hay fugas en el sistema de escape, existe peligro de muerte por intoxicación
por CO. Otro punto relevante son las emisiones en general, dependiendo de los
requerimientos específicos, se requerirá de sistemas adecuados de limpieza de gases de
escape, como catalizadores simples o catalizadores SCR con AdBlue, que permitan dar
cumplimiento con el estándar. Otra variable importante son las emisiones de ruido. La
regulación local puede conllevar al uso de silenciadores específicos, que también influyen
en la presión de los gases de escape.
También es relevante considerar que generalmente el sistema de gases de escape no está
sujeto a un programa frecuente de mantenimiento directo, sino que queda expuesto al
envejecimiento ambiental, de acuerdo a las condiciones locales y la abrasión dependiente
del modo de operación del sistema CHP. Por lo tanto, el operador y el personal capacitado
deben asegurarse de que el sistema se revise periódicamente para verificar su
funcionamiento y seguridad.
20.1 Contrapresión de escape admisible
El principal parámetro de diseño para dimensionar el sistema de gases de escape, además
del caudal másico y la temperatura de los gases de escape, es la contrapresión de escape
permitida. Superar la contrapresión de escape permitida tiene una influencia considerable
en el rendimiento, el consumo de combustible y la carga térmica del motor.
La contrapresión de escape se mide inmediatamente detrás de la unidad a plena carga y
no debe excederse. La contrapresión de escape se genera por la resistencia al flujo en
tuberías, codos, juntas de expansión, intercambiadores de calor de gases de escape,
convertidores catalíticos, silenciadores, parachispas, campanas de lluvia y chimeneas.
En los motores, la contrapresión permitida suele estar entre 20 y 50 mbar, lo que tiene la
ventaja de que se pueden utilizar tubos de escape más pequeños. Diferentes motores
también tienen una contrapresión para poder funcionar correctamente aquí. Una presión
negativa puede ser perjudicial.
En la microturbina, la contrapresión debe estar entre -5 y 15 mbar.
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