Calefacción De Los Asientos Delanteros; Funciones Del Asiento - Skoda Rapid Manual De Instrucciones

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Pulsar la tecla del seguro en el sentido de la flecha
tiempo con un destornillador plano, de 5 mm como máx. de ancho, la tecla del
seguro en el orificio en el sentido de la flecha
Para volver a montarlo, introducir el reposacabezas hacia abajo en el respaldo
hasta que la tecla del seguro encastre de forma audible.
ATENCIÓN
Los reposacabezas deben estar correctamente ajustados para que, en caso
de accidente, los ocupantes estén protegidos eficazmente.
No conducir nunca con los reposacabezas desmontados. Existe peligro de
lesiones.
Si los asientos traseros están ocupados, los reposacabezas traseros no de-
berán estar en la posición inferior.
Aviso
En el caso de asientos deportivos, los reposacabezas están integrados en los res-
paldos delanteros. Estos reposacabezas no se pueden ajustar en altura ni se pue-
den desmontar.

Funciones del asiento

Introducción al tema
En este capítulo encontrará información sobre los siguientes temas:
Calefacción de los asientos delanteros
Apoyabrazos delantero
Apoyabrazos trasero
Respaldos de los asientos traseros
56
Manejo
» fig.
37, pulsar al mismo
1
, y retirar el reposacabezas.
2
56
57
57
58
Calefacción de los asientos delanteros
Lea primero atentamente la información preliminar de la página 56.
Las superficies de banqueta y respaldo de los asientos delanteros pueden calen-
tarse eléctricamente.
La calefacción de los asientos sólo se puede activar con el motor en marcha.
Conectar
Pulsar la tecla  o bien 
» fig.
38.
Pulsando una vez, se conectará la calefacción del asiento con la potencia calorífi-
ca máxima.
La pulsación repetida de la tecla reduce la potencia calorífica de la calefacción del
asiento hasta desactivarla. La potencia calorífica de la calefacción del asiento se
indica por el número de testigos de control iluminados en la tecla.
ATENCIÓN
Si su perceptividad de dolor o temperatura o la del acompañante es limitada,
por ejemplo a causa de una medicación, parálisis o enfermedades crónicas (p.
ej. diabetes), recomendamos renunciar por completo al uso de la calefacción
de los asientos. Puede causar quemaduras de difícil curación en la espalda,
nalgas y piernas. Si, a pesar de esto, se deseara utilizar el asiento calefactable,
recomendamos que, en trayectos largos, se hagan a menudo pausas para que
el cuerpo se pueda rehacer del esfuerzo del viaje. Consultar con su médico pa-
ra diagnosticar su situación concreta.
Fig. 38
Asientos delanteros calefacta-
bles

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