Aplicaciones prácticas – consejos de manipulación
4.2 Áreas de aplicación
4.2.1 Cocinas industriales, come-
dores de empresas, grandes
empresas de catering
Midiendo el valor TPM se puede
optimizar el uso de la grasa de fritura.
La grasa puede seguir usándose
hasta que se haya superado el valor
límite recomendado según el país, o
se pueda mantener el rango óptimo
de fritura mezclando cada vez grasa
nueva, de manera de poder garantizar
una calidad constante de las frituras.
Mediante mediciones periódicas se
pueden evitar también riesgos para
la salud, así como multas pecuniarias
por traspasar los valores límite.
4.2.2 Inspección de alimentos
La inspección de alimentos se torna
más rápida y eficiente mediante la
monitorización in situ. Los aceites de
los cuales no se pueda asegurar si ya
han superado el valor de referencia,
se puede medir con el testo 270. Los
costes de los inspectores de alimen-
tos, etc., pueden reducirse debido a
que ahora no todas las grasas tienen
que ser enviadas al laboratorio, sino
solamente aquellas que realmente se
encuentran por encima de la directriz
legal y deban ser determinadas con
mayor precisión.
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Figura 32: La medición periódica asegura la
calidad constante de los alimentos
4.2.3 Fabricantes de alimentos
(p. Ej. de productos fritos,
bocadillos, etc.)
Al ajustar el valor TPM óptimo en la
grasa, el fabricante de alimentos pue-
de suministrar a sus clientes sabor y
calidad óptimos.
Simultáneamente pueden ahorrarse
costes en materia de consumo de
grasa.
Empresas que cambian regularmente
su aceite como medida de precaución
para evitar la inobservancia de los va-
lores orientativos, con el testo 270 tie-
nen la oportunidad de ahorrar costes,
ya que con este medidor de la calidad
del aceite de fritura podrán determinan
el momento adecuado del deterioro de
grasa y, por lo tanto, podrán utilizar el
aceite más tiempo.