Se ha detectado una anomalía en el funciona-
miento de al menos un airbag o un pretensor del
cinturón.
– Acuda a un taller especializado.
– Solicite que se revise el sistema de airbags y
los pretensores de los cinturones.
El sistema de airbags o los pretensores
de los cinturones se han desactivado con un
equipo de diagnosis
Tras conectar el encendido, el testigo de control
amarillo se enciende durante aprox. 4 segundos
y, a continuación, parpadea durante aprox. 12 se-
gundos. Además, puede que se muestre un men-
saje en la pantalla del cuadro de instrumentos.
Al menos un airbag o un pretensor del cinturón
se ha desactivado con un equipo de diagnosis.
– Acuda a un taller especializado.
– Solicite que se compruebe si el sistema de air-
bags o los pretensores de los cinturones deben
permanecer desactivados.
El airbag frontal del acompañante
está desactivado
El testigo de control amarillo que indica que el
airbag frontal del acompañante está desactivado
se enciende y permanece encendido.
Se ha desactivado el airbag frontal del acompa-
ñante.
– Compruebe si el airbag frontal del acompañan-
te debe permanecer desactivado, p. ej., cuando
se utilice un asiento para niños en el asiento
del acompañante.
El airbag frontal del acompañante
está activado
El testigo de control amarillo que indica que el
airbag frontal del acompañante está activado se
enciende durante aprox. 60 segundos tras conec-
tar el encendido o tras activar el airbag frontal
del acompañante con el conmutador de llave.
Se ha activado el airbag frontal del acompañante.
– Compruebe si el airbag frontal del acompañan-
te debe permanecer activado.
46
Manual de instrucciones
Descripción y funcionamiento de
los airbags
Tenga en cuenta
tulo, en la página 43.
El airbag puede proteger a los ocupantes del ve-
hículo en caso de colisiones frontales y laterales
amortiguando su desplazamiento en la dirección
del impacto.
Cuando se dispara un airbag, un generador de gas
lo infla. De este modo se rompen las cubiertas
del airbag correspondiente y este se despliega,
ejerciendo una gran fuerza y en milésimas de se-
gundo, en su respectiva zona de despliegue.
Cuando el ocupante, con el cinturón de seguridad
colocado, se sumerge en el airbag desplegado,
sale el gas del mismo para frenarlo y amortiguar
el golpe. De este modo se puede reducir el riesgo
de sufrir lesiones graves o mortales. No se pue-
den descartar otros tipos de lesiones, como hin-
chazones, contusiones, quemaduras o desolladu-
ras, por efecto del airbag al dispararse. Cuando se
despliega el airbag al dispararse, puede producir-
se también calor por fricción.
Los airbags no protegen los brazos ni la parte in-
ferior del cuerpo.
Los factores más importantes para que se dispa-
ren los airbags son el tipo de accidente, el ángulo
de colisión, la velocidad del vehículo y la natura-
leza del objeto contra el que choca el vehículo.
Por ello, los airbags no se disparan en cualquier
colisión que cause daños perceptibles en el vehí-
culo.
El sistema de airbags se dispara en función del
grado de desaceleración que experimenta el ve-
hículo a consecuencia de un impacto y que regis-
tra una unidad de control electrónica. Si el valor
del grado de desaceleración se encuentra por de-
bajo del valor de referencia programado en la
unidad de control, los airbags no se dispararán
aunque el vehículo pueda sufrir daños importan-
tes a causa de un accidente. Los daños sufridos
por el vehículo en un accidente, su ausencia o los
gastos de reparación de los mismos no son nece-
sariamente indicio alguno de si un airbag debería
haberse disparado o no. Puesto que las colisiones
pueden producirse en situaciones muy distintas,
es imposible definir una paleta de velocidades y
valores de referencia. Por ello, no es posible
abarcar todos los tipos de colisiones y ángulos de
colisión imaginables que provocarían el disparo
, al principio de este capí-