rueda delantera debe accionar-
se de forma ininterrumpida y
aplicando una fuerza crecien-
te. De este modo se aprovecha
de forma óptima el incremento
dinámico de carga en la rueda
delantera. Asimismo, el embra-
gue debe accionarse al mismo
tiempo. En los ejercicios de "fre-
nado violento" que se practican
con frecuencia en los cursos, en
los que la presión de frenado se
genera rápidamente y con plena
intensidad, la distribución dinámi-
ca de la carga no puede seguir el
aumento del retardo y la fuerza
de frenado no se puede transferir
completamente a la calzada. Pa-
ra que esto no ocurra, el sistema
de ABS interviene para reducir la
presión de frenado; esto compor-
ta un recorrido de frenado mayor.
Descensos prolongados
Si se utiliza exclusivamente
el freno trasero en descen-
sos prolongados, existe el riesgo
de que este freno pierda eficien-
cia. Bajo condiciones extremas,
pueden llegar a recalentarse y
deteriorarse los frenos.
Accionar los frenos de las ruedas
delantera y trasera y utilizar el
freno del motor.
Frenos húmedos
Tras lavar la motocicleta,
atravesar un curso de agua
o en caso de lluvia intensa, el
efecto de frenado puede verse
retardado debido a que los dis-
cos y las pastillas de freno estén
mojados.
Frenar a tiempo hasta que los
frenos se hayan secado.
Capas de sal sobre el
freno
Al circular sobre carrete-
ras con sal antihielo puede
reducirse la eficiencia de los fre-
nos, si no se utilizan durante un
periodo largo de tiempo.
Frenar a tiempo hasta que la ca-
pa de sal sobre los discos de fre-
no y las pastillas se haya elimina-
do por el efecto de los frenos.
Aceite o grasa en los
frenos
Las capas de aceite y gra-
sa depositadas sobre los
discos y las pastillas de freno re-
ducen notablemente el efecto de
frenado.
Comprobar, especialmente des-
pués de las reparaciones y los
trabajos de mantenimiento, que
los discos y las pastillas de freno
no tienen grasa ni aceite.
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