Sección 3 - En el agua
Cuando se choque con un objeto sumergido, parar el motor lo más pronto posible e inspeccionar el sistema de transmisión
para ver si hay piezas rotas o sueltas. Si hay daños o se sospecha que los haya, se debe llevar el equipo motor a un
concesionario autorizado para que lo inspeccione minuciosamente y haga las reparaciones necesarias.
También se debe comprobar que la embarcación no presente fracturas en el casco o el peto de popa ni fugas de agua.
Si la embarcación se utiliza con los componentes sumergidos de la transmisión, el timón o el fondo de la embarcación
dañados, se pueden provocar nuevos daños en otras piezas del equipo motor o afectar al control de la embarcación. Si es
necesario continuar navegando, hacerlo a velocidades muy reducidas.
Evitar lesiones graves o fatales causadas por la pérdida de control de la embarcación debido al fallo repentino de los
componentes. No hacer funcionar la embarcación con daños por impacto. Inspeccionar y reparar el equipo motor según
sea necesario.
Condiciones que afectan al funcionamiento
Distribución del peso (pasajeros y engranaje) dentro de la embarcación
Cambio del peso hacia la parte trasera (popa):
•
Por lo general, aumenta la velocidad y las RPM del motor.
•
Provoca el rebote de la proa en aguas picadas.
•
Aumenta el peligro de que la siguiente ola golpee la embarcación cuando salga del planeo.
•
En casos extremos, puede causar el cabeceo de la embarcación.
Cambio del peso hacia la parte delantera (proa):
•
Mejora la facilidad del planeo.
•
Mejora la navegación en aguas agitadas.
•
En casos extremos, puede hacer que la embarcación vire adelante y atrás (dirección de proa).
Fondo de la embarcación
Para mantener la velocidad máxima, asegurarse de que el fondo de la embarcación está:
•
Limpio, desprovisto de lapas y vegetación marina.
•
Sin deformaciones, prácticamente plano en el punto de contacto con el agua.
•
Recto y liso, tanto a proa como a popa.
Se puede acumular vegetación marina cuando la embarcación está atracada. Extraer esta vegetación antes de utilizar la
embarcación; puede bloquear las admisiones de agua y causar el recalentamiento del motor.
Altitud y clima
NOTA: los motores equipados con módulo de control del motor (ECM) reducen los efectos de los cambios de altitud y clima,
ajustando automáticamente el flujo de combustible a las condiciones climáticas y de altitud. Sin embargo, los motores
controlados por ECM no compensan el aumento de carga ni las condiciones del casco.
Los cambios en la altitud y el clima afectan al rendimiento del equipo motor. La pérdida de rendimiento se puede deber a:
•
Altitudes elevadas
•
Temperaturas elevadas
•
Presiones barométricas bajas
•
Humedad elevada
Para obtener un rendimiento óptimo del motor en condiciones de clima variables y altitudes elevadas, utilizar una hélice que
permita al motor funcionar a las RPM nominales a máxima aceleración (WOT) con una carga máxima durante una navegación
normal.
En la mayoría de los casos, las RPM nominales a máxima aceleración (WOT) se pueden alcanzar cambiando a una hélice
de paso más bajo.
Selección de la hélice
La hélice instalada debe permitir que el motor funcione a sus RPM nominales a máxima aceleración (WOT) para que no
sufra daños. Si la hélice utilizada hace que el motor funcione por debajo de sus RPM nominales, se pueden dañar los
pistones o las válvulas independientemente de si el motor funciona a máxima aceleración. Asimismo, si la hélice utilizada
permite que el motor funcione por encima de sus RPM nominales, puede aumentar el consumo de combustible y el
desgaste, haciendo que el motor no pueda desarrollar su potencia nominal.
El fabricante de la embarcación y el concesionario de ventas son responsables de instalar las hélices correctas en el equipo
motor.
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ADVERTENCIA
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PRECAUCIÓN
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90-8M0057506
MARZO 2011
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