2. Extracción de la cánula
¡ATENCIÓN!
En caso de traqueostoma inestable o de emergencia (traqueotomía por punción, por dilata-
ción), el estoma puede colapsarse al extraer la cánula y afectar así al suministro de aire. En ese
caso deberá tenerse lista para el uso rápidamente una nueva cánula e insertarse. Para asegurar
provisionalmente el suministro de aire se puede utilizar un dilatador traqueal.
Antes de extraer la cánula traqueal se debe vaciar el balón. La extracción se debe realizar con
la cabeza ligeramente inclinada hacia atrás.
¡ATENCIÓN!
No vacíe el manguito nunca con un equipo de medición de la presión del manguito – realice el
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vaciado siempre con una jeringa.
Antes de desinflar el balón mediante una jeringa y de extraer la cánula deberá limpiar primero la zona
traqueal por encima del balón, aspirando las secreciones y el moco. En los pacientes lúcidos que
conservan los reflejos se recomienda aspirar al paciente y desbloquear simultáneamente la cánula
traqueal. La aspiración se realiza con un catéter de aspiración que se introduce a través del tubo
de la cánula hasta la tráquea. De este modo, la aspiración no planteará problemas y se realizará de
forma cuidadosa con el paciente, minimizando el reflejo de tos y el peligro de una posible aspiración.
Despresurice a continuación el manguito realizando al mismo tiempo una aspiración.
Así se eliminarán las secreciones existentes y ya no se podrán inspirar. Recuerde que, en cualquier
caso, antes de volver a insertarla, la cánula debe limpiarse o desinfectarse según las disposiciones
siguientes y lubricarse con aceite para estoma.
Proceda con sumo cuidado para no lesionar las mucosas.
Pasos para la extracción de las cánulas traqueales Fahl
:
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La cánula traqueal debe extraerse con la cabeza ligeramente inclinada hacia atrás. Para ello, sujete la
cánula lateralmente por el escudo de la cánula o el soporte (ver Imagen 7).
Extraiga la cánula traqueal con cuidado.
Durante la extracción de la cánula interior se debe prestar atención a lo siguiente:
Antes de extraer la cánula traqueal Fahl
se deben retirar los accesorios, como p. ej. la válvula de
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traqueostoma o el HME (intercambiador de calor y humedad).
Ahora se puede extraer mediante una ligera tracción la cánula interior de la cánula exterior.
La reinserción se realiza en el orden inverso de las instrucciones anteriores.
IX. LIMPIEZA Y DESINFECCIÓN
¡ATENCIÓN!
Por motivos higiénicos y para evitar riesgos de infección, las cánulas traqueales Fahl
deben
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limpiarse a fondo al menos dos veces al día, o más en caso de secreción abundante.
En caso de un traqueostoma inestable, se deberá asegurar siempre la vía respiratoria antes de
extraer la cánula traqueal y tener a mano una cánula de repuesto preparada para insertarla. La
cánula de repuesto se debe insertar inmediatamente, incluso antes de comenzar con la limpie-
za y desinfección de la cánula sustituida.
¡ATENCIÓN!
¡Para la limpieza de las cánulas no se deben utilizar lavavajillas, cocedores al vapor, hornos
microondas, lavadoras ni aparatos similares!
Tenga en cuenta que su plan de limpieza personal que, en caso necesario, también incluye desinfec-
ciones adicionales, siempre deberá ajustarse con su médico y según sus necesidades personales.
La desinfección solo es necesaria con regularidad cuando esté indicada sanitariamente por prescrip-
ción médica. El motivo de la desinfección reside en que las vías respiratorias de los pacientes sanos
tampoco están libres de gérmenes.
En los pacientes que presentan un cuadro clínico específico (p. ej. MRSA, ORSA y otros) y
en los que existe un mayor peligro de reinfección, no es suficiente una limpieza sencilla para
cumplir los requisitos de higiene especiales para evitar posibles infecciones. Recomendamos
una desinfección química de las cánulas según las instrucciones, tal como se describe abajo.
Consulte a su médico.
¡ATENCIÓN!
Los restos de agentes de limpieza y desinfectantes que queden en la cánula traqueal pueden
producir irritaciones de las mucosas u otros perjuicios para la salud del paciente.
Por principio, la cánula traqueal sólo se debe limpiar en caso necesario según la formación de secre-
ciones, el estado del traqueostoma, el cuadro clínico individual del paciente y los requisitos de higiene
ascociados.
Las cánulas traqueales se consideran instrumentos con espacios huecos, por tanto, al llevar a cabo
la desinfección o limpieza debe prestarse especial atención a mojar la cánula completamente con la
solución empleada y que sea permeable (ver Imagen 8).
Las soluciones empleadas para la limpieza o desinfección deben prepararse nuevas cada día.
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