el acelerador en casi todas las
gamas de carga y régimen de
revoluciones.
Ventajas
En un trayecto, entre el 70 y
el 80 % de todos los proce-
sos de cambio de marcha se
pueden realizar sin embrague.
Menos movimiento entre con-
ductor y acompañante gracias
a pausas más breves al cam-
biar de marcha.
No hay que cerrar la válvula
de mariposa al acelerar.
Al decelerar y pasar a una
marcha inferior (válvula de
mariposa cerrada) se realiza
una adaptación del régimen
de revoluciones por medio de
doble embrague.
En comparación a un proceso
de cambio de marcha con ac-
cionamiento del embrague, el
tiempo de cambio es menor.
Para que el sistema detecte el
cambio que se desea realizar,
el conductor debe accionar en-
tre normal y rápidamente en la
dirección deseada la palanca
de cambios (antes no accio-
nada) contra la fuerza elástica
del almacenador de fuerza por
muelle durante un "sobrerre-
corrido" determinado y man-
tenerla accionada hasta que
finalice la operación de cam-
bio de marcha. No es necesa-
rio aumentar más la fuerza de
cambio durante la operación.
Después de una operación de
cambio de marcha, se debe de-
jar de ejercer carga sobre la
palanca de cambios para po-
der realizar un cambio de mar-
cha adicional con el asistente
del cambio Pro. Para los cam-
bios de marcha con el asistente
del cambio Pro se debe man-
tener constante el estado de
carga respectivo (posición del
acelerador) tanto antes como
durante la operación de cam-
bio de marcha. Modificar la
posición del acelerador du-
rante la operación de cambio
de marcha puede hacer que se
interrumpa la función o que se
produzcan cambios incorrectos.
En las operaciones de cambio
de marcha con accionamiento
del embrague no interviene el
asistente del cambio Pro.
Cambio a marcha inferior
En el proceso de cambio a
una marcha inferior se cuenta
en todo momento con la asis-
tencia del sistema hasta que
se alcanza el régimen de re-
voluciones máximo en la mar-
cha objetivo. De este modo
se evita un giro a número de
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