Evitar la conducción a toda velocidad
Lea primero atentamente la información preliminar de la página 106.
Conduciendo más despacio se consigue ahorrar combustible.
Acelerando con sensibilidad no sólo se reduce considerablemente el consumo de
combustible, sino que también disminuyen el impacto medioambiental y el des-
gaste de su vehículo.
En la medida de lo posible, no se debería aprovechar nunca la velocidad máxima
de su vehículo. El consumo de combustible, la emisión de sustancias nocivas y los
ruidos aumentan de forma sobreproporcional.
La
» fig. 97
muestra la relación entre consumo de combustible y velocidad. Si sólo
se aprovecha 3/4 de la velocidad máxima posible de su vehículo, se reducirá a la
mitad el consumo de combustible.
Reducir el ralentí
Lea primero atentamente la información preliminar de la página 106.
El ralentí también gasta combustible.
En el caso de un vehículo que no esté equipado con ningún sistema START-STOP,
se debe parar el motor incluso en un atasco, en pasos a nivel y semáforos que
permanecen mucho tiempo en rojo.
Ya después de 30 - 40 segundos de pausa del motor, el ahorro de combustible es
mayor que la cantidad de combustible necesaria para hacer arrancar el motor de
nuevo.
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Conducción
Fig. 97
Imagen esquemática: consumo
de combustible en l /100 km y
velocidad en km/h
En la marcha de ralentí se requiere mucho tiempo hasta que el motor alcanza la
temperatura de servicio. En la fase de calentamiento, sin embargo, son notable-
mente elevados el desgaste y la emisión de sustancias nocivas. Emprender la
marcha inmediatamente después arrancar el motor. Al hacerlo se evitan regíme-
nes elevados del motor.
Mantenimiento periódico
Lea primero atentamente la información preliminar de la página 106.
Un motor mal ajustado consume una cantidad de combustible innecesariamente
alta.
Mediante un mantenimiento periódico de su vehículo en un taller especializado
creará la condición previa para ahorrar combustible durante la marcha. El estado
de mantenimiento de su vehículo repercute positivamente en la seguridad del
tráfico y en la conservación de su valor.
¡Un motor mal ajustado puede causar un consumo de combustible de hasta un 10
% mayor de lo normal!
Al repostar se debe comprobar también el nivel de aceite. El consumo de aceite
depende en gran medida de la carga y el número de revoluciones del motor. Se-
gún la forma de conducir, el consumo de aceite puede llegar a ser de 0,5 l/1.000
km.
Es normal que el consumo de aceite de un motor nuevo no alcance su nivel míni-
mo hasta que transcurra un tiempo de servicio. Por ello, el consumo de aceite de
un vehículo nuevo sólo puede juzgarse correctamente tras haber recorrido unos
5.000 km.
Nota relativa al medio ambiente
Gracias al uso de aceites sintéticos de alto rendimiento, se puede lograr una re-
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ducción adicional del consumo.
Comprobar el suelo debajo del vehículo periódicamente. Si se observan man-
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chas de aceite o de otros líquidos de servicio, se deberá llevar el vehículo a revisar
a un taller especializado.
Aviso
Le recomendamos que realice un mantenimiento periódico de su vehículo en un
socio de servicio ŠKODA.