gura y responsable. Si es necesario, salga y
camine por el agua o sondee con un palo.
Necesita estar seguro de la profundidad,
ángulo de avance, la corriente y el estado del
fondo. Tenga cuidado con las aguas turbias o
con lodo; compruebe si hay obstáculos ocul-
tos. Asegúrese de que no afectará a la flora y
fauna, y de que se pueda recuperar el
vehículo si es necesario. La clave para un
cruce seguro es la profundidad del agua, la
corriente y el estado del fondo. En fondos
blandos, el vehículo se hundirá, lo que au-
menta efectivamente el nivel de agua en el
vehículo. Asegúrese de considerar esto al
determinar la profundidad y la capacidad de
cruzar de forma segura.
• Cruzar charcos, acumulaciones, zonas
inundadas u otra agua estancada – Los
charcos, acumulaciones, inundaciones u
otras áreas con agua estancada normal-
mente contienen aguas turbias o con lodo.
Estas acumulaciones de agua contienen nor-
malmente obstáculos ocultos y hacen que
sea difícil determinar una profundidad pre-
cisa del agua, el ángulo de avance y el
estado del fondo. Las pozas de agua turbia o
lodosa es donde debe poner correas de
remolque antes de entrar. Esto facilita y ace-
lera la recuperación de un vehículo. Si puede
determinar que puede cruzar con seguridad,
proceda con el método de avance bajo y
lento.
¡PRECAUCIÓN!
Las aguas lodosas pueden reducir la efecti-
vidad del sistema de enfriamiento y depositar
escombros en el radiador.
• Cruce de zanjas, arroyos, ríos superficia-
les u otras aguas con flujo – El agua que
fluye puede ser extremadamente peligrosa.
Nunca intente cruzar un arroyo o un río que
corre rápido, incluso en aguas poco profun-
das. El agua en movimiento rápido puede
empujar el vehículo aguas abajo y hacerlo
perder el control. Incluso en aguas muy poco
profundas, una corriente alta puede arrastrar
lodo alrededor de los neumáticos y ponerlo a
usted y al vehículo en peligro. Hay un alto
riesgo de lesiones personales y daños al
vehículo en corrientes de agua lentas a pro-
fundidades mayores que el nivel a tierra del
vehículo. Nunca debe tratar de cruzar agua
que fluye, cuando sea más profunda que el
nivel a tierra del vehículo. Incluso la más
lenta de las corrientes puede empujar aguas
abajo a los vehículos más pesados y sacar-
los de control si el agua es lo suficientemente
profunda como para empujar sobre la super-
ficie grande de la carrocería del vehículo.
Antes de continuar, determine la velocidad de
la corriente, la profundidad del agua, un
ángulo de avance, el estado del fondo y si
hay algún obstáculo; solo entonces cruce en
un ángulo ligeramente aguas arriba utili-
zando la técnica de avance bajo y lento.
¡ADVERTENCIA!
Nunca conduzca a través de agua profunda
con movimiento rápido. Esto puede empujar
con facilidad el vehículo corriente abajo, ba-
rriéndolo fuera de control. Esto podría poner
a usted y a sus pasajeros en peligro de
lesiones o de ahogarse.
Liberación de aire para la
conducción a campo traviesa
Disminuir la presión de los neumáticos a campo
traviesa puede mejorar la comodidad en la
conducción y la tracción del vehículo. La reduc-
ción de la presión de los neumáticos permite
que el neumático sobresalga ligeramente, me-
jorando el área de superficie para mejorar la
flotación y la capacidad de moldearse o for-
marse al contorno del terreno. Diferentes terre-
nos, neumáticos y vehículos requieren diferen-
tes presiones de los neumáticos. Superficies
duras como rocas y vehículos más pesados
requieren presiones más elevadas que las su-
perficies más blandas, como la arena y vehícu-
los más ligeros. Tiene que experimentar para
determinar lo correcto para su situación. Es más
fácil y más rápido dejar que salga aire que
sustituirlo, por lo tanto, comience en alto y
reduzca según sea necesario. Recuerde que
usted debe devolver los neumáticos a la presión
de aire normal antes de conducir en ruta o en
condiciones de carretera. Asegúrese de tener
una forma para devolver los neumáticos a la
presión de aire normal en ruta.
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