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Idiomas disponibles
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•
Coloque los alimentos secos en bolsas de plástico para congelador antes de
guardarlos en recipientes de metal o cristal. Elimine todo el aire posible antes
de cerrarlas.
•
El sellado al vacío es ideal para conservar alimentos desecados.
•
Recuerde que los alimentos se encogerán hasta aproximadamente ¼ a ½ de
su tamaño y peso originales durante el proceso de deshidratación, por lo que
no debe cortar trozos demasiado pequeños. Una libra de carne cruda rinde
aproximadamente 0,2 kg de carne seca.
•
Utilice las instrucciones del proceso de secado del panel de control como guía
para el ajuste correcto de la temperatura. Si el calor se ajusta demasiado alto,
los alimentos pueden endurecerse y secarse por fuera pero estar húmedos
por dentro. Si la temperatura es demasiado baja, el tiempo de secado será
mayor.
Rehidratación
Aunque no es necesario rehidratar los alimentos desecados antes de consumirlos,
puede tener ventajas. Las verduras, por ejemplo, pueden utilizarse bien como
guarnición o en recetas después de haber sido preparadas de la siguiente manera.
●
•
Los alimentos secos pueden rehidratarse sumergiéndolos en agua fría
durante 3-5 minutos. Utilice 1 taza de agua por 1 taza de alimento seco.
Tras la rehidratación, el alimento puede cocinarse normalmente. Sumergir
los alimentos en agua caliente acelera el proceso, pero puede provocar una
pérdida de sabor.
•
Las frutas y verduras deshidratadas deben remojarse en agua fría en el
frigorífico durante 2-6 horas.
Nota: El remojo a temperatura ambiente permite la proliferación de bacterias
nocivas.
•
No añada especias. Añadir sal o azúcar durante la rehidratación puede
cambiar el sabor del alimento.
•
Para hacer compota o albóndigas de verduras, añadir 2 tazas de agua y cocer
a fuego lento.
•
Consuma los alimentos deshidratados lo antes posible después de abrir el
envase de almacenamiento, guarde todas las porciones no utilizadas en el
frigorífico para evitar la contaminación.
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