EUROCARGO MY2015 ‒ DIRECTIVAS MONTADORES
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INTERVENCIONES EN EL AUTOBASTIDOR
2.13 INTERVENCIONES EN LA CABINA
Realización de cabinas profundas
IVECO puede autorizar la transformación de la cabina estándar en una cabina especial o profunda (para vehículos especiales, usos
municipales, bomberos, etc.) si comprueba que los sistemas de suspensión, abatimiento y bloqueo trabajan correctamente incluso
en las nuevas condiciones.
En línea general se pueden adoptar soluciones análogas a las previstas por IVECO para las mismas aplicaciones.
Para contribuir a mantener la rigidez de la cabina, se sugiere modificar la estructura trasera lo menos posible.
Tener en cuenta que de todos modos la modificación implica realizar nuevas pruebas de homologación (asientos, cinturones de
seguridad, etc.) y que los gastos derivados de las mismas son totalmente a cargo del ensamblador.
El incremento de masa de la cabina requiere modificar adecuadamente las suspensiones, el dispositivo de abatimiento y el enganche
trasero.
1.
Al planificar un sistema de suspensión idóneo se debe tratar de:
■
respetar la disposición de la cabina, prevista en el vehículo de serie;
■
evitar que la masa agregada gravite en la parte original de la cabina y en la parte de la suspensión correspondiente;
■
garantizar las oscilaciones normales en el plano vertical, longitudinal y transversal.
2.
para el abatimiento puede ser necesaria la instalación de un cilindro de mayor capacidad (con los soportes adecuados) o de un
cilindro adicional, controlando que se respeten las distancias mínimas respecto a los órganos próximos.
Para controlar que las zonas afectadas por el empuje de dichos cilindros no sufran una excesiva concentración de esfuerzos, es
necesario prever:
■
la ubicación lo más alejada posible de los puntos de elevación;
■
zonas de anclaje adecuadas, tanto en el fondo de la cabina como en el chasis.
Si durante la fase de abatimiento la cabina supera el punto de equilibrio superior, asegurarse de que el dispositivo hidráu-
lico adicional permita mantenerla en la posición de fin de carrera o, en caso contrario, aplicar un cable de seguridad.
3.
El dispositivo de enganche original prevé un cierre de seguridad y un indicador que avisa la activación del mismo: se sugiere
adoptar esta solución.
En el caso de que la cabina transformada no sea abatible, además de intervenir en la suspensión como indicado anteriormente,
se debe prever un capó móvil, trampillas o paneles para la inspección, el mantenimiento y el eventual desmontaje de los órganos
ubicados debajo de la misma.
Para facilitar las intervenciones en el taller, se sugiere realizar un punto de anclaje trasero para levantarla o prever la posibilidad de
aplicar una barra de seguridad.
La modificación de la cabina puede involucrar también elementos de la admisión de aire al motor y el filtro. El uso de elementos
originales, ya previstos para equipamientos análogos, puede ser una buena solución y permitir el respeto de las prescripciones lega-
les.
Se recuerda que las transformaciones de la cabina influyen en el funcionamiento y la seguridad
▶
del vehículo (suspensiones, maniobra de abatimiento) y por lo tanto se deben pensar y ejecutar
con minuciosidad extrema.
Protección de los ocupantes
Los airbag, las fijaciones de los cinturones de seguridad, el posicionamiento de los carretes y de los pretensores y el anclaje de los
asientos, son parte integrante de la seguridad pasiva.
Cualquier modificación a estos componentes puede atentar contra la protección de las personas transportadas y sanciones previs-
tas por la reglamentación vigente.
– Printed 692.68.444 – 2 Ed. - base 03/2016